Este mes de agosto he visitado Copenhague por segunda vez: en 2015 estuve con mis padres y mi hermana en un pequeño pueblo del centro de Selandia, Hillerød, y nos desplazamos en tren hasta la capital para descubrir la Dinamarca más urbana. Tras siete años, había olvidado lo silenciosa que es esta ciudad de más de un millón de habitantes, lo tranquilas que son sus calles y sus muelles, y la cantidad de bicicletas, terrazas y carritos de bebé que la caracterizan.
En este viaje con Joan quería tener una experiencia más “juvenil”, más “relajada”, de la que tuve cuando viajé con mis padres. Para entonces tenía veintipocos y muy poca autonomía económica (no es que ahora esté montada en el dólar, pero…). Así que hice una lista de todas las cafeterías de Copenhague donde era imprescindible desayunar, almorzar o tomado un simple café o una refrescante kombucha estos días de calor nórdico.
Sonny
Nuestro vuelo salía de Barcelona a las 7 de la mañana, nos levantamos antes de las 5 y, con las prisas, nos olvidamos de comer algo. En el avión estábamos demasiado dormidos (y el café en las alturas, no nos engañemos, no vale nada) y cuando aterrizamos nos centramos en encontrar el apartamento. Así que, de repente, eran las doce del mediodía y teníamos el estómago vacío. Pánico.
Como solución, Joan propuso ir a una de las cafeterías de Copenhague más de moda, y que yo desconocía por completo: Sonny. Tienen cocina de temporada y orgánica, producen su propia kombucha, tienen vinos naturales y una pequeña muestra de repostería danesa. Aunque el día era cálido e increíblemente soleado, decidimos sentarnos dentro para poder ver el local. Pero fue un error: su terraza es uno de sus mayores atractivos.
Joan probó su primer smørrebrød, de pollo, aguacate y eneldo, y yo me decanté por una ensalada de patata con pepino, pipas de calabaza y mucho, mucho eneldo. Lo mejor que pedimos fue la kombucha, con un ligero sabor a menta y muy suave, de la que nos habríamos llevado todas las existencias.
- Recomendado: Los smørrebrøds si coméis carne, las ensaladas si sois veggies. La kombutcha es un must, ¿lo había dicho ya?
- Precio: “Smørrebrød” Chicken 120 coronas o 16 € aprox. / Sonny Salad 115 coronas o 15 € aprox. / Kombucha 65 coronas o 8,5 € aprox.
- Web: https://www.sonnycph.dk
- Cerca de: Christiansborg, Børsen y la biblioteca Black Diamond.
Grød
Hace años, cuando empecé la universidad, me obsesioné con el porridge: esa papilla caliente de avena que en castellano llamamos gachas, mucho menos glamuroso. Para entonces, Grød ya era un lugar de peregrinación, la capital del porridge. Seguía sus recetas por redes sociales e intentaba recrearlas en casa, soñando que algún día podría comer uno de sus platos en Copenhague.
Cuando visité la ciudad con mis padres, esta cafetería/restaurante no entraba en su lista de “sitios aceptables donde comer mientras viajamos”. Las combinaciones les parecían demasiado exóticas y la idea de comer una papilla caliente como almuerzo no les atrajo mucho. Así que he tenido que esperar casi diez años para poder sentarme en una de las mesas de Grød y pedir mi propio porridge.
Cuando les descubrí, tenían solamente un local en la ciudad. Ahora, cuentan con varias cafeterías por Copenhague. Nosotros visitamos dos: el del barrio obrero de Vesterbro, donde almorzamos, y el del mercado de Torvehallerne, en el que desayunamos el último día. Fue como estar en casa, en un día nublado y algo frío, tomando porridge caliente y un buen tazón de café.
- Recomendado: El porridge personalizable con tres ingredientes (yo escogí plátano, crema de cacahuetes y frambuesas liofilizadas) , y el Daal Bowl con kale, almendras y siracha.
- Precio: Porridge personalizable 59 coronas o 8 € aprox./ Daal Bowl 99 coronas o 13 € aprox.
- Web: https://www.groed.com/en
Andersen and Maillard
Ambos teníamos Andersen and Maillard en nuestro radar. Y es que es imposible no conocerlo por sus invenciones reposteras que inundan su perfil de Instagram: los cubos rellenos de crema de frutos secos y los croissants de chocolate presentados como un entresijo dulce. Por suerte, lo teníamos a pocos metros del apartamento.
El primer día que lo visitamos cogimos solo un café para llevar, bien frío, porque todavía no nos habíamos acostumbrado al horario danés y teníamos mesa para comer al cabo de una hora. Pero nos quedamos con muchísimas ganas de volver y arrasar con el mostrador de dulces de una de las mejores cafeterías de Copenhague.
Así que el penúltimo día, pronto pero sin prisas, nos decidimos a ir a desayunar. Pedimos un cubo relleno de pistacho y el croissant, haciendo un gran esfuerzo por no dejarnos lo poco que nos quedaba en la cuenta bancaria. Nos sentamos en el interior, lleno de daneses con ropa de deporte o escuchando música en sus airpods, y nos dedicamos a escribir postales para amigos y familiares.
- Recomendado: El café y la repostería. TODA LA REPOSTERÍA.
- Precio: Chocolate Croissant 38 coronas o 4,7 € aprox. / Pistachio Cube 40 coronas o 5,3 € aprox. / Café Americano 30 coronas o 4 € aprox. / Café Cortado 36 coronas o 4,8 €.
- Web: https://www.andersenmaillard.dk
- Cerca de: Barrio de Nørrebro y la Superkilen.
Atelier September
Como Grød, Atelier September es uno de los “nuevos” restaurantes que han recuperado los platos tradicionales daneses y los han convertido en tendencia. Una tendencia que lleva casi diez años inundando el panorama gastronómico y la oferta de las cafeterías en Copenhague. En el caso de este atelier, abrió en 2013 y desde entonces es uno de los referentes.
El primer día que quisimos almorzar en Aterlier September llegamos cuando ya tenía la cocina cerrada: a las 14:30 h. La camarera, muy amable y fijándose en nuestro aspecto de sureños, nos recomendó volver al día siguiente. Y así lo hicimos: nos plantamos allí a las 12:50 h, sin tener mucho apetito, pero decididos a no dejarnos desanimar por la cola que había delante del local.
A pesar de ser una de las cafeterías de Copenhague más solicitadas y populares, tienen una carta corta que no es para todos los gustos (ni bolsillos). Vimos una pareja marcharse una vez sentados, después de hacer media hora de cola y una vez vista la carta. Por suerte, nosotros teníamos bastante claro qué queríamos: queso, pan y mantequilla (adiós, veganismo durante media hora).
- Recomendado: El plato de pan, queso Comté y mantequilla y la soda casera de flor de Saúco.
- Precio: Plato de queso Comté, pan de centeno y mantequilla 75 coronas o 10 € aprox. / Burrata 120 coronas o 16 € / Housemade Soda de flor de Saúco 35 coronas o 4,7 € aprox.
- Web: https://cafeatelierseptember.com
- Cerca de: Rosenborg Slot y Ny Havn.
Coffee Collectif
El último día amaneció lloviendo. Llevábamos seis días en Dinamarca con un sol y unas temperaturas inusuales, como si fuera principios de junio en Barcelona. Así que, entre la tristeza de irnos y el tiempo, decidimos tomárnoslo con calma y aprovechar el día para despedirnos sin prisa del viaje. Visitamos en Museo del Diseño, comimos en el Atelier y, a media tarde, nos encontramos con unos amigos que nos tomaban el relevo en la ciudad.
A medio camino entre nuestro apartamento y su hotel había una de las cafeterías en Copenhague de Coffee Collectif. Sus locales fueron los pioneros en introducir el café de especialidad en la capital danesa, y también los primeros en aparecer en la revista especializada en café SOLO. Así que, refugiándonos de la lluvia, nos tomamos un Latte en el Coffee Collectif de Bernikov y les contamos nuestras aventuras por Dinamarca a nuestros amigos recién llegados.
- Recomendado: TODO el café.
- Precio: Café Late 45 coronas o 6 € aprox. (La leche de avena tiene un suplemento de 3 coronas o 0,40 €)
- Web: https://coffeecollective.dk
Adiós, Copenhague
Siempre que me voy de un país nórdico después de unos días de vacaciones pienso que podría quedarme a vivir allí. Sentí lo mismo cuando terminaron mis vacaciones en Estocolmo, y esta vez no ha sido distinto. Todas las cafeterías, los locales, los parques, la luz… Todo lo que hay en esta ciutat me ha enamorado (y no solo los cubos de crema de pistacho). Estoy segura de que volveré.
Aina,