Me he pasado todo el invierno viendo preciosas galettes dulces en Instagram y en Pinterest. De manzana, de pera, con granada, con persimon…¡Qué delicia! Y qué desánimo, pues la mayoría de recetas estaban elaboradas con fruta de temporada con grandes cantidades de fructosa. Pero como no quería renunciar a preparar este plato tan fácil y resultón, estuve pensando cómo adaptarlo. Hasta que se me ocurrió hacer una versión salada que se pudiera tomar como almuerzo: mi galette vegana de puerros caramelizados y picada de avellanas.
Poco tiene que ver la galette de la que hablo con los crepes de trigo sarraceno franceses típicos de la Bretaña. Para este tipo de tarta, que puede ser salada o dulce, se puede utilizar cualquier tipo de harina: trigo, espelta, centeno…El corazón del plato suelen ser hortalizas, cortadas de forma más o menos artística, precedidas por un relleno que puede variar dependiendo de los gustos de cada uno: desde crema pastelera, lemon curd hasta frutos secos con hierbas y ajo.
Quería que esta galette vegana fuera baja en fructosa, pues estos últimos días mi sistema digestivo está un poco sensible. Por eso elegí el puerro, una verdura de la familia de las liliáceas con bajos niveles de fructosa (entre 1 y 3 gramos por cada 100 gramos). Aunque solemos pensar en el puerro como un ingrediente de segunda, es posible darle personalidad y potenciar su sabor en los fogones. Como en esta receta, en la que se cocina a fuego lento y se carameliza con sirope de agave. ¡Una delicia!
Puedo decir con seguridad que, a parte del proceso de caramelización del puerro, en el que hay que ser paciente, esta receta es de las más rápidas y más deliciosas que he cocinado en mucho tiempo. La masa es extremadamente sencilla de preparar y queda crujiente y sabrosa, especialmente en los bordes. Puede conservarse en la nevera un par de días y convertirse en la envidia de cualquiera como tupper para la oficina.
¿Te animas a probar esta galette vegana de puerro caramelizado y picada de avellanas? Comparte tu versión con el hashtag #TheFussyEaters y cuéntame qué tal te ha salido. ¡Tus comentarios siempre serán bienvenidos!
Galette vegana de puerros caramelizados y avellanas
Ingredientes
Para la masa:
- 200 gr harina de espelta integral ecológica
- 100 ml de agua filtrada
- 2 cs de aceite de oliva virgen extra
- Un pellizco generoso de sal rosa del Himalaya
Para el relleno:
- 5 puerros solo la parte blanca
- 2 cs de aceite de agave
- Aceite de oliva virgen para cocinar y sal rosa del Himalaya
Para la picada:
- 250 gr de avellanas tostadas sin piel y sin sal
- 20 gr de perejil fresco
- 2 dientes de ajo pelados
Elaboración paso a paso
Para la masa:
- En un bol mezcla la harina con la sal y añade el agua y el aceite.
- Mezcla hasta que empiece a despegarse del bol y vuelca en una superficie.
- Amasa un par de minutos, hasta que tenga una textura y color uniformes.
- Coloca en un bol y deja reposar durante 1h en la nevera, tapada con un paño de algodón.
Para el relleno:
- Mientras la masa reposa, corta los puerro y quédate sólo con la parte blanca, descarta la verde.
- Lava los puerros haciendo un corte vertical que te permita retirar toda la arena que haya en su interior.
- Córtalos en rodajas y colócalos en una sartén con aceite caliente. Cocina a fuego medio durante 20 minutos, mezclando de vez en cuando.
- Pasado este tiempo, los puerros deben haber perdido gran parte de su agua. Añade las dos cucharadas de sirope de agave y reduce un poco más el fuego.
- Deja otros 15-20 minutos hasta que estén completamente tiernos y burbujeen por el azúcar natural del sirope.
- Añade un poco de sal, remueve y retira del fuego.
Para la picada:
- Mientras se caramelizan los puerros, introduce las avellanas sin piel y sin sal en una procesadora de comida. Añade el perejil y el ajo y tritura.
- Repite varias veces hasta conseguir una textura parecida a arena gruesa. No debe quedar muy fina ni debes llegar a hacer una pasta.
- Añade sal en el último triturado y reserva.
Para la galette:
- Pasada la hora, precalienta el horno a 175 grados.
- Retira la masa de la nevera y estírala sobre un papel de horno. Intenta que quede lo más fina posible para que sea crujiente y ten en cuenta que deberás doblar los bordes, por lo que el tamaño final será más pequeño.
- Una vez estirada, vuelca la picada dejando un margen de 3-4 cm con el final de la masa. La picada debe tener grosor, así que haz presión con las manos para compactarla y conseguir una capa gruesa.
- Encima añade el puerro caramelizado, que habrá reducido mucho su volumen. Colócalo con cuidado, sin rascar o arrastrar la picada, y repártelo por toda la superficie.
- También con cuidado, ve doblando los márgenes de la masa para dentro, hacia el centro, como si cerraras una empanadilla. Haz pliegues para conseguir una forma redonda, pero no te preocupes mucho por la estética de la masa. ¡Lo importante están en el interior! Haz un poco de presión en los márgenes para fijar los pliegues.
- Hornea durante 30-35 minutos a 175 grados, vigilando de vez en cuando por si se tuesta demasiado. Si eso sucede y la masa todavía está un poco cruda, cubre con un poco de papel de plata y sigue cociendo hasta que esté lista.
Notas de la Receta
Para servir, añade avellanas troceadas y perejil fresco.