Cinnamon rolls, rollitos de canela, kanelbulle…No importa cómo les llamemos, a todos nos vienen a la cabeza esos espirales tiernos con aroma a cardamomo y rellenos de azúcar y canela. Inevitablemente, su sabor me traslada instantáneamente a Estocolmo, a nuestras vacaciones de Pascua. Y es que el amor del país escandinavo por estas pastas es tal que incluso tienen un día nacional del Rollito de canela. La mejor forma de celebrarlo en la distancia es preparar una versión saludable de los kanelbulle y disfrutar tomando una buena taza de café de termo.
Durante nuestras vacaciones a la capital sueca vistamos Skansen, un museo al aire libre que cuenta con casas y fincas de todo el país. El entorno es indescriptible, sobretodo si está colgado de nieve como fue nuestro caso. Después de descubrir las diferentes zonas del recinto llegamos a una pequeña feria donde vendían comida, regalos y productos típicos, entre los cuales el libro Fika, the swedish way. Las recetas de esta pequeña joya se recopilaron a través de un concurso nacional organizado después del final de la Segunda Guerra Mundial y que tenia como objetivo recuperar el antiguo habito de hornear después de una época de escasez en el país. Entre sus páginas se encuentran los dulces más populares y antiguos de toda Suecia.
En su décima edición, los editores del libro ofrecen alternativas más saludables adaptadas a las “nuevas tendencias en el mundo de la repostería”, como ellos mismos lo describen. Menos azúcar, margarinas vegetales u opciones sin gluten son de agradecer, pues los dulces suecos eran contundentes y nada ligeros en sus orígenes. Aún así, no encontré recetas sin lácteos, de manera que tuve que inventar unos Cinnamon rolls suecos veganos para poder comer sin límites. Y como aquí estamos en el Mediterráneo, el ingrediente estrella no podía ser otro que el aceite de oliva. Además, mi versión no lleva azúcares ni harinas refinadas, de manera que consigo unos rollitos de canela extra esponjosos y ligeros.
¿Te animas a probarlos? Comparte tu versión con el hashtag #TheFussyEaters y cuéntame qué tal te ha salido. ¡Tus comentarios siempre serán bienvenidos!
Cinnamon rolls suecos veganos
Ingredientes
Para la masa integral
- 137,5 gr de leche de avena templada
- 14 gr de levadura fresca
- 37,5 gr de azúcar de coco
- 160 gr de harina de espelta integral ecológica si es posible
- 50 gr de harina de trigo integral ecológica si es posible
- 1 cc de cardamomo molido
- 30 gr de aceite de oliva suave
- pizca de sal
Relleno de canela sin lácteos
- 35 gr de aceite de oliva suave
- 25 gr de azúcar de coco
- 1/2 cs de canela molida
Jarabe
- 2 cs de sirope de agave
- 2 cs de agua
Elaboración paso a paso
Para preparar la masa:
- Coloca la levadura en un bol. Calienta la leche hasta que esté templada y vuélcala encima de la levadura. Remueve con una cuchara de madera hasta que la levadura quede completamente disuelta. Resérvalo.
- En un bol grande, mezcla las dos harinas, el azúcar de coco, el cardamomo y la pizca de sal. Mezcla hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Añade la mezcla de leche y levadura y empieza a amasar, humedeciendo toda la mezcla de las harinas.
- Cuando se empiece a desarrollar la masa (toda la mezcla esté húmeda y tenga una textura pegajosa), añade el aceite de oliva poco a poco, en 3 o 4 momentos. Debes ir incorporándolo a la masa sin prisa para que esta tenga tiempo de absorberlo.
- Sigue amasando 5 minutos hasta que todos los ingredientes queden integrados. Si la textura sigue siendo pegajosa no te preocupes: elimina los restos de masa de tus dedos y manos y déjala reposar durante un mínimo de 40 minutos. Debe reposar cubierta con un trapo de algodón y a temperatura ambiente, apartada de los corrientes de aire o los cambios en el termómetro. En esta subida es cuando los bollitos desarrollaran todo el sabor.
Para el relleno:
- Pasada una media hora del reposo, prepara el relleno. En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva, el azúcar de coco y la canela hasta que queden bien ligados.
- Con la ayuda de un pincel, una el molde para muffins donde hornearas los rollitos de canela y resérvalo.
- Enharina la superficie de trabajo (yo uso la harina de trigo integral para ello) y estira la masa con la ayuda de un rodillo. Debes formar un rectángulo, pero no te preocupes si no es perfecto.
- Con una cuchara extiende el relleno que has preparado por encima del rectángulo, de forma suave para no llevarte masa. Intenta cubrirlo uniformemente.
- Enrolla la masa, empezando por uno de los lados más largos. Puedes ayudarte con la harina de la superfície de trabajo para que no se pegue la masa al enrollarla. Empuja hasta formar un rollo.
- Con un cuchillo, corta trozos de pasa de unos 5 cm de ancho y colócalos en el molde para muffins.
- Tápalo de nuevo con un paño de algodón y déjalo reposar, también apartado de las corrientes de aire y los cambios de temperatura, un mínimo de 40 minutos.
- Pasados unos 35 minutos enciende el horno a 200 grados.
- Introduce los rollitos al horno y hornea durante 15-17 minutos, dependiendo si los quieres más tostados o más blancos.
Para el glaseado:
- Mientras los bollitos están en el horno prepara el jarabe para pintarlos, una vez hechos.
- En un cazo pequeño pon a hervir 2 cucharadas de sirope de agave y 2 de agua. Remuévelo constantemente para que no se queme.
- Deja que burbujee toda la mezcla, sin dejar de remover, durante un par de minutos.
- Apaga el fuego y reserva.
- Una vez estén listos los cinnamon rolls, píntalos por encima con un pincel. Los bollitos absorberan todo el líquido y, al enfriarse, quedarán crujientes y con una capa dulce por encima.
Notas de la Receta
El mejor momento para comérselos es recién hechos, pero puedes conservarlos en un tupper hermético en la nevera o en el congelador. Si quieres hacerlos de un día para el otro, puedes dejarlos hacer el segundo reposa toda la noche en la nevera, tapados con el paño de algodón.